El arte de estar acá y ahora

Si sentís que tu cabeza nunca para, practicar mindfulness puede ayudarte. Porque no es sentarte en el piso a “vaciar la mente” (spoiler: eso no existe). Tampoco es una moda sin sentido ni algo exclusivo para gente zen.

Mindfulness es entrenar la atención para volver al presente. Cerrar pestañas mentales y enfocarte en lo que está pasando acá y ahora.

Es darte cuenta de lo que pensás o sentís sin pelearte con eso. Cuanto más lo practicás, más fácil se vuelve cortar con el piloto automático.

3 beneficios de practicar mindfulness

Está probado científicamente que el mindfulness puede tener un gran impacto en cómo nos sentimos. porque:

Baja el estrés - hasta un 32% menos (ver estudio)

Reduce la ansiedad y la depresión - en solo 8 semanas ya se ven mejoras (ver estudio)

Mejora la productividad y la concentración, porque cuando estás presente cometés menos errores y sos más creativo (ver estudio)

En definitiva, te ayuda a disfrutar más porque dejas de vivir en piloto automático, no te preocupás por el futuro y no te lamentás por el pasado.

Cómo meter mindfulness en tu día a día

No necesitás apps caras, ni retiros espirituales en la montaña. Podés empezar ahora mismo con estas acciones simples:

🥑 Comé con atención: Nada de tragar sin pensar mientras scrolleás el celular. Probá notar los colores, los olores, las texturas y los sabores de cada bocado. Vale también para el ritual del cafecito o del té. Sentí el aroma, el calor en las manos, el sabor en cada sorbo.

🌬️ Respirá conscientemente: ¿Estás acelerado? Hacé una pausa y tomá cinco respiraciones profundas, inflá la panza y el pecho lo más que puedas, y largalo todo, sintiendo cómo el aire entra y sale. Parece una pavada, pero en serio, ayuda.

🚶‍♂️ Caminá con los sentidos activados: La próxima vez que salgas a dar una vuelta, notá cómo pisan tus pies, los sonidos a tu alrededor, el viento. Convertí un trayecto rutinario en un pequeño ejercicio de mindfulness.

🛑 Micro-pausas mentales: Antes de una reunión, al cambiar de tarea o cuando te sentís sobrepasado, frená. Tomate un minuto para notar cómo te sentís, qué sentimientos te abordan, pero sin querer cambiar nada.

📌 Sumalo a tu rutina de journaling: Escribir puede ser una práctica de mindfulness en sí misma. Cuando lo haces con atención plena—sin juzgarte ni censurarte—estás practicando el mismo principio del mindfulness: observar lo que pasa sin engancharte ni etiquetarlo como “bueno” o “malo”. Podés usar nuestro cuaderno Libremente para eso.

 

Como verás, no necesitás más tiempo en el día, ni volverte monje budista. Se trata de estar más presente en lo que ya hacés. Al principio cuesta, porque estamos acostumbrados a pensar en mil cosas a la vez, pero con práctica se vuelve más fácil y natural.

Desde PLASTIC CARROTS creemos en la libertad de atención, que es la capacidad de elegir conscientemente a qué le prestás atención y qué dejás pasar. Y esto está totalmente vinculado con el mindfulness, porque esta práctica te entrena para recuperar el control de tu atención y dirigirla a lo que realmente importa. Porque no se trata solo de “estar presente”, sino de estar presente por elección y no por accidente. Conocé nuestros valores 🥕✨

 

PLASTIC CARROTS

#HaciendoTiempoAlTiempo